domingo, 1 de febrero de 2015

El origen de los archivos

Los archivos son una herramienta verdaderamente imprescindible en toda oficina, empresa u organización. Hoy en día sería impensable imaginarse una actividad que no guardase archivos, pero, ¿Te has preguntado cuál es el origen de los archivos?

Hoy en nuestro Blog te aclararemos un poco esta duda. 


El término archivo (del latín archīvum) se usa comúnmente para designar a un conjunto ordenado de documentos. También al local donde se conservan los documentos elaborados y recibidos por una entidad como consecuencia de la realización de sus actividades. No obstante, "archivo" es una palabra polisémica que se refiere a:
  • El fondo documental, como conjunto de documentos producidos o recibidos por una persona física o jurídica en el ejercicio de sus actividades.
  • El lugar donde se custodia dicho fondo o acervo documental.
  • La institución o servicio responsable de la custodia y tratamiento archivístico del fondo.
  • La archivística es la ciencia que se ocupa de las técnicas aplicadas a los archivos.
Los primeros archivos aparecen con los primeros Imperios. Eran una herramienta de control de la población y de la riqueza. El estudio de los archivos y su documentación es tan antiguo como la organización social de la humanidad. Sus orígenes podrían remontarse a la aparición de la escritura.

Los sistemas archivísticos de cualquier país tienen su razón de ser en la existencia de los archivos. El archivo como tal nace como una necesidad de la vida pública y privada de las sociedades porque serán la memoria y la garantía de derechos, obligaciones, y en definitiva, de las relaciones sociales.

Ya en la antigua Mesopotamia, a mediados del IV milenio a.C. y en el antiguo Egipto, en unas civilizaciones que se basaban en la agricultura e irrigación, la necesidad de contabilizar las cosechas, de garantizar la propiedad de las parcelas, de saber cuando le correspondía regar a cada uno sus parcelas, etc.; la necesidad de regular la vida social requería la aparición de un instrumento tan importante como es la escritura. Y la escritura requería también un soporte, que al principio era la arcilla. Eran una especie de tablillas de arcilla donde unos escribas llevaban el registro de todo. Son las tablillas de escritura cuneiforme que casi siempre trataban asuntos económicos. Son los primeros documentos escritos donde aparecen relaciones sociales.

Con los griegos y los romanos la vida pública se fue haciendo más activa y complicada. En estas civilizaciones el archivo surge como una institución con vida propia y que tiene su propia identidad. El archerion griego y el archiviumo tabularium romano fueron instituciones establecidas por la legislación de la época. También la importancia que se concedió a los archivos viene dada por la aparición de los archiveros, areópagos en Grecia y censores en Roma. Los archivos cobran importancia por su doble utilidad: administrativa y jurídica. Al mismo tiempo, la aparición del derecho como gran aportación del mundo romano, va a hacer que los documentos establezcan la validez o la prueba en cualquier tipo de relación humana. La caída del Imperio Romano supuso la decadencia del documento escrito, pues por el influjo germánico se imponía más el valor oral que el documento escrito. 

En en caso de los Archivos Reales, como se trataban de Cortes Itinerantes, sus fondos siempre estaban expuestos a una dispersión que no beneficiaba la estabilidad de un archivo. Concretamente en el Reino Visigodosi sabemos que existe la figura del tesaurus que era el lugar donde se conservaba la documentación real, los códigos y los tratados reales.

El documento de archivo va a tener su importancia durante la Edad Media por su sentido utilitario, por cuanto el documento servía para garantizar privilegios, inmunidades o derechos. Así van a ir apareciendo las primeras cancillerías reales, los archivos nobiliarios y los archivos eclesiásticos, en una época en la que el poder estaba atomizado. También en la Edad Media comienzan a aparecer los primeros archivos municipales. En las repoblaciones, los reyes y la nobleza establecen privilegios y franquicias en las Cartas Pueblas y eran documentos que había que guardar. Y así nacen los primeros concejos y los primeros archivos municipales. Al mismo tiempo, a partir del siglo XII se producen varios hechos importantes:
  • Aparición en Occidente del papel.
  • Resurgir de las ciudades.
  • Recuperación del derecho romano y de procedimiento administrativo, que es la base fundamental para una organización archivística mínima. Se recupera el valor del documento como prueba jurídica.
 En 1180 aparece en España el primer archivo importante, el Archivo Real de la Corona de Aragón, creado por Alfonso II para guardar los documentos reales y salvaguardar todos los documentos que emanaban del rey.


 Con el Renacimiento surgieron las monarquías autoritarias y con ellas el concepto de Estado Moderno. La vida administrativa se hace más compleja y empiezan a aparecer nuevas instituciones y con ellas aparecen los Archivos del Estado. Con el Renacimiento apareció también un invento trascendental, la imprenta, y con ella el uso de caracteres móviles para imprimir. Los documentos por ello van a proliferar. La imprenta va a multiplicar las copias de los documentos.

El siglo XVIII se caracteriza por la tendencia racionalista de la Ilustración, y ese sentido va marcando la idea de preservar los documentos para la historia.

La Revolución Francesa en 1879 supuso un cambio de los archivos al sustituirse el sentido de la propiedad particular de los archivos por el sentido de la propiedad nacional. Los documentos ya no son del rey si no de la nación, por ello se establece el carácter de archivos públicos.

En el siglo XIX, se empiezan a depositar en los archivos soportes distintos del papel, como la fotografía o la microforma. Se empiezan a conceder los archivos como fuente de poder, sustanciados sobre los conceptos de los derechos del Estado sobre los documentos públicos, la estructuración de sus fondos y la concepción del archivo como territorio infranqueable.

En el siglo XX, se crean archivos intermedios, que conservan documentos que ya no tienen valor administrativo pero que todavía no se sabe si se van a conservar o no. Su primera mitad se caracteriza por la consolidación de los avances experimentados. La archivística se debate entre lo decimonónico y la modernidad.

Desde la antugüedad hasta nuestros días el hombre ha necesitado guardar registros de datos que considera importante según la actividad a la que se dedique. Y la forma de archivar también ha evolucionado con el pasar de los siglos. Desde tablillas de arcilla y papiros hasta grandes servidores con una gran cantidad de archivos digitales.

Esperamos que te haya servido esta información para complementar un poco más tus conocimientos generales acerca de este tema.

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1 comentario:

  1. No sabia que archivar tenia tanta ciencia maravillosa...!! gracias por la inofrmación

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