Un nuevo año comenzó, y en estos primeros días del año no pueden faltar las típicas, recurrentes y ya gastadas promesas que siempre se oyen decir para recibir con energía y empuje un intervalo más de vida.
Amor, paz, felicidad, salud, ahorrar más, rebajar los kilitos de más, ponerse en contacto con los amigos que están lejos, en fin, la lista podría ser interminable sobre todo si la promesa se adapta a las exigencias de cada quien.
La idea de replantear metas y logros es un bien necesario que impulsa a esperar todo lo que puede traer ese nuevo periodo a punto de arribar. Cada diciembre la lista puede que se acreciente con nuevas propuestas, pero de seguro nunca dejaran de faltar meterse en el gimnasio y el de “ahorrar más”.
Para nadie es un secreto que las expectativas para del nuevo año siempre van acompañadas de quimeras, esperanzas renovadas y las inmensas ganas de que con el 1 de enero venga también una vida disímil a la del año pasado. Y si bien es cierto que puede tonarse algo utópico, a algunos les da resultado visualizar la venida de un año nuevo como la oportunidad de hacer, decir, vivir todo lo que se dejó de hacer en el pretérito.
Un poeta estadounidense dijo una vez “grabad esto en vuestro corazón: cada día es el mejor del año”. Esa es una premisa que quizás podría funcionar si realmente queremos comenzar una vida nueva.
Amor, paz, felicidad, salud, ahorrar más, rebajar los kilitos de más, ponerse en contacto con los amigos que están lejos, en fin, la lista podría ser interminable sobre todo si la promesa se adapta a las exigencias de cada quien.
La idea de replantear metas y logros es un bien necesario que impulsa a esperar todo lo que puede traer ese nuevo periodo a punto de arribar. Cada diciembre la lista puede que se acreciente con nuevas propuestas, pero de seguro nunca dejaran de faltar meterse en el gimnasio y el de “ahorrar más”.
Para nadie es un secreto que las expectativas para del nuevo año siempre van acompañadas de quimeras, esperanzas renovadas y las inmensas ganas de que con el 1 de enero venga también una vida disímil a la del año pasado. Y si bien es cierto que puede tonarse algo utópico, a algunos les da resultado visualizar la venida de un año nuevo como la oportunidad de hacer, decir, vivir todo lo que se dejó de hacer en el pretérito.
Un poeta estadounidense dijo una vez “grabad esto en vuestro corazón: cada día es el mejor del año”. Esa es una premisa que quizás podría funcionar si realmente queremos comenzar una vida nueva.
En MegaOffice estamos muy contentos de seguir contando con la preferencia de todos nuestros lectores, clientes y seguidores por todos estos años y este que recién comienza.
Nuestra principal promesa para este año será seguir siendo tu principal opción para equipar tu oficina.
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