lunes, 4 de mayo de 2015

La chatarra electrónica


Continuamos en nuestro Blog con la serie de posts relativos a la tecnología. Esta vez hablaremos de un término que muy pocas personas en nuestro país manejan debido a la casi inexistente cultura de reciclaje que tenemos. Nos referimos a la basura electrónica o chatarra electrónica.

 Hoy nuestro planeta está en crisis ecológica por  diversas razones y una de ellas está ligada a la tecnología, la basura electrónica, compuesta de la chatarra de aparatos eléctricos o electrónicos que caen en desuso como celulares, computadores, videojuegos o electrodomésticos.
 
Se cree que la basura electrónica es el desecho que más aumenta en el mundo desarrollado, debido a la reducción del costo de reemplazar computadores, teléfonos móviles y otros aparatos electrónicos, y a la velocidad con que la tecnología se vuelve obsoleta.
 
Colocar este tipo de residuos en la basura, o dejarlos en manos de cartoneros, es poner en riesgo la salud de las personas y del ambiente, debido a que contienen componentes peligrosos.


¿Qué es?

La chatarra electrónica, también es conocida  como e-waste. De acuerdo a la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE) un desecho electrónico es todo dispositivo alimentado por la energía eléctrica cuya vida útil haya culminado.

La convención de Basilea por su parte define la chatarra electrónica como todo equipo o componente electrónico incapaz de cumplir la tarea para la que originariamente fue inventado y producido.

Situación en el mundo.
  • Según el Programa de Naciones Unidas para el Medio Ambiente (PNUMA), en todo el planeta se producen cada año entre 20 y 50 millones de toneladas de basura electrónica.
  • Esos residuos contienen más de 700 elementos, como plomo, cadmio y litio. La mitad de ellos son nocivos para la salud y el medio ambiente.
     
  • Las denuncias indican que la mayor parte de los desechos proceden de los países desarrollados. China genera cada vez más cantidad de basura electrónica debido al aumento del nivel de vida de su población.
     
  • Cada mes se calcula que llega al continente africano el equivalente a 100.000 ordenadores usados.
     
  • España produce más de 200.000 toneladas de basura tecnológica al año.
     
  • Hasta 80% de los desechos electrónicos que se generan en América Latina terminan en basureros.
     
  • Pakistán, China, India, Ghana y Nigeria son de los países subdesarrollados más afectados por el creciente problema de la basura electrónica.
Según estimaciones, cada habitante del planeta produce, en promedio, 3 a 3,5 Kg de chatarra tecnológica por día. O, si quieren hacerlo un poco más diferenciado; en Argentina cada persona ocasiona 2,5 Kg de este tipo de basura por día. En Estados Unidos son 15 Kg cada habitante, y en Europa 20 Kg; por solo nombrar algunos ejemplos.
 
Esto no es algo que afecta a algunos pocos, sino es una situación a nivel mundial. Mientras los aparatos están en funcionamiento no presentan ningún tipo de riesgo, salvo el dióxido de carbono que puedan producir; pero al ser desechados en basurales comunes, estos artefactos reaccionan con el agua y la materia orgánica liberando tóxicos al suelo y a las fuentes de aguas subterráneas. Y ahí es cuando la contaminación se torna más seria.


Vertederos tecnológicos.

Existen grandes vertederos donde los países occidentales vierten sus desechos electrónicos. El mayor vertedero del mundo de ese tipo se encuentra en China, concretamente en la ciudad de Guiyu. Se calcula que en esa ciudad trabajan 150.000 personas para tratar la basura que llega, principalmente, de EE. UU., Canadá, Japón y Corea del Sur. La ONU estima que el 80% de la basura tecnológica generada en todo el mundo se exporta a países tercermundistas donde no existe ninguna regulación.
 
Otro gigantesco punto para verter chatarra electrónica está localizado en Ghana, África, y emplea indirectamente a unas 30.000 personas, y aporta por año entre 105 y 268 millones de dólares al país.

Posibles soluciones.
  • Reducir la generación de desechos electrónicos.
  • Donar o vender los equipos electrónicos que todavía funcionen.
  • Donar equipos rotos o viejos a organizaciones que los reparan y reutilizan con fines sociales.
  • Reciclar los componentes que no puedan repararse. Hay empresas que acopian y reciclan estos aparatos sin costo para los dueños de los equipos en desuso.
  • Promover la reducción de sustancias peligrosas que se usan en ciertos productos electrónicos que se venden en cada país.
  • La responsabilidad extendida del productor en la cual luego de su uso por los consumidores el propio productor se lleva el producto, esto los impulsa a mejorar los diseños para que sean más sencillos de reciclar y reutilizar.
  • En algunos países se piensa en todo el ciclo de vida de un producto. Se multa a la gente que no se comporta responsablemente luego de usarlos. Incluso algunos productos tienen una tasa destinada a resolver la exposición final de esos materiales.
  • Las propias empresas deberían contar con un sistema de reciclaje de sus propios productos, así todo el planeta se beneficiaría.
Como dijimos al comienzo de este post, en nuestros país todavía nos encontramos "en pañales" en lo que a materia de recolección y desecho de chatarra electrónica se refiere, por lo que la desinformación y desconocimiento es el principal enemigo a enfrentar.

Y tú, ¿qué propones para que en nuestro país comencemos a concientizar acerca de esta delicada situación mundial?

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