martes, 26 de marzo de 2013

El origen de la Semana Santa

Una de las celebraciones de más arraigo en nuestro país, y en general en América Latina tiene que ver precisamente con la Pascua, mejor conocida como Semana Santa. Por eso, en Megaoffice quisimos dar un breve recorrido por los orígenes de estas fiestas religiosas.

En Semana Santa los cristianos conmemoran el momento en que Jesucristo es crucificado y al tercer día resucita, cumpliéndose con ello la profecía del Mesías que enviaría Dios al pueblo elegido. La Iglesia Católica recuerda desde el Jueves Santo hasta el Domingo de Resurrección partiendo por la Misa Crismal que da fin a la Cuaresma. Luego se introduce al Triduo Pascual. El Sábado Santo en la noche comienza la Vigilia, para terminar el domingo con la Eucaristía Central del año litúrgico, festejando la vuelta a la vida de Jesús.

Origen de la celebración
Esta conmemoración no se corresponde con una fecha cronológica, ya que todos los años rota. Esto se debe a que el criterio de esta fiesta se determinó siguiendo la tradición hebrea, donde se realiza junto a la Pascua Judía, y ya que ésta es movible, la semana santa también lo es. De todos modos siempre es entre la tercera semana de marzo y la tercera de abril.

Esto explicaría también por qué se asocia este período con la palabra “pascua” (“pesaj” en judío, que significa el paso, el éxodo, la huída de ese pueblo desde Egipto del cautiverio a la libertad). “Si uno hiciera un cálculo más o menos exacto, según los conocimientos que se tienen, el año en que se produjo la crucifixión ésta habría ocurrido aproximadamente el 7 de abril”. De hecho, el jueves previo a ser atrapado Jesús, él y sus discípulos celebraban la víspera de la Pascua.

Tradiciones cristianas


La costumbre del cristiano de ayunar es muy temprana. En el catolicismo antiguo esto se hacía durante toda la Cuaresma y no sólo el miércoles de ceniza y el Viernes Santo, como lo plantea la Iglesia. Cien años atrás, los cristianos no comían carne ningún viernes del año, por respeto a Jesús, descrito en las escrituras como el cordero que fue llevado al matadero. “Esta práctica se fue suavizando, y derivó simplemente en no consumirla el viernes santo y en cambio ingerir pescados y mariscos, pero es más bien una costumbre popular, sin mucho sentido en realidad. La idea se supone que es la abstinencia o ayunar de plano, pero no reemplazar una cosa por la otra”.

Semana Santa en el mundo

En Filipinas, país católico evangelizado desde el siglo XVI en adelante, en los Vía Crucis algunas personas se crucifican en forma voluntaria.

En Sevilla, la Semana Santa se vive de forma absolutamente barroca. Con procesiones monumentales, que no tienen ninguna comparación al resto del mundo cristiano en general. El recuerdo de esta fecha se hace con sacrificio, con procesiones que duran entre ocho y diez horas. Por ejemplo, “El cachorro” que es una imagen de Cristo muy famosa del siglo XVII, es paseado toda la noche y es cargado por 40 personas que se van rotando, ya que pesa cientos de kilos, y miles de personas lo siguen”.

El conejito de pascua


Sin embargo, durante ese mismo día, otra tradición ajena a la religiosidad ha existido desde tiempos imprecisos: un conejo de pascua que esconde huevitos de chocolate para los niños. En un sentido estricto, estas dos actividades no tendrían relación alguna, pero de todos modos son realizadas juntas, y la una está tan arraigada en nuestras costumbres como la otra.

Lo de los huevitos de pascua es una tradición germánica, de Europa del Norte. Posiblemente de la época medieval, pero no se tiene precisión. Lo más probable es que el origen no sea cristiano, pero se extendió en la sociedad así como el viejito pascuero, y ahora se usa con fines comerciales.

En Venezuela

En cada ciudad, esta conmemoración de la muerte y resurrección de Cristo se vive de forma muy parecida, pero no igual. Ya que las vestimentas y las costumbres difieren en las distintas localizaciones. La celebración varía depende la región del país.

En todas las regiones se realizan procesiones, alusivas a la pasión de Cristo. La primera de estas procesiones sale el Domingo de Ramos y la última el Viernes Santo.

En diversas poblaciones, tal como Caripito en el estado Monagas y Tostón en Trujillo, se simbolizan hasta 15 cuadros artísticos que narran importantes momentos de la historia sagrada: La Entrada Triunfal de Cristo a Jerusalén, La Multiplicación de los Panes, El Sermón de la Montaña, La Resurrección de Lázaro, La Santa Cena, El Huerto de los Olivos, Vía Crucis, Crucifixión, Resurrección y Asunción. Aún cuando en cierta forma son actos teatrales basados en textos bíblicos, en muchos lugares sus contenidos han sido transformados según la tradición y los valores de los grupos populares, tal como ocurre con la Quema de Judas.

Otros poblados se distinguen por algunas acciones cargadas de recogimiento, como es el caso de la procesión del Viernes Santo en Tocuyito o La Bendición del Mar y el Domingo de Resurrección en el Malecón de Puerto Cabello, en Carabobo. En el estado Apure, por su parte, es bien conocida la devoción por el Nazareno de Achaguas, imagen milagrosa que donara José Antonio Páez, mientras que en el estado Aragua, específicamente en la población de Villa de Cura, la procesión del Santo Sepulcro trae feligreses de todo el País. Aquí son famosos los “cargadores”, que cumplen con verdadera devoción las promesas ofrecidas.

Mientras en Chacao, estado Miranda, todo se inicia con la procesión de los Palmeros, quienes buscan las palmas a ser repartidas el Domingo de Ramos y una de las más famosas procesiones de Viernes Santo es la de la Iglesia de San Francisco, en Caracas, Distrito Capital.

De manera tal que la espiritualidad y el recogimiento propio de la Semana Santa, aún hace resistencia a los embates de la modernidad.

Los preparativos para la celebración de la Semana Santa se remontan al siglo XIX y eran distintos a los de hoy en día. En épocas pasadas la fecha era acompañada de un hálito místico, de paz y silencio propicio para el recuerdo del martirio y el sacrificio de Cristo. En vísperas de la Semana Mayor los devotos preparaban afanadamente la ropa que vestirían durante los días de regocijo, porque consideraban que, al estrenar las prendas de vestir en la ceremonia religiosa, serían recompensados con buena suerte durante el resto del año. La Fe en aquellos tiempos privaba en el espíritu del venezolano.

Esperamos que haya sido de tu agrado este recorrido por la historia de esta importante celebración mundial.

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