viernes, 22 de junio de 2012

¿Te sientes cómodo en tu puesto de trabajo?

Cuando hablamos de comodidad en el puesto de trabajo, no nos referimos sólo al hecho de que tengamos un empleo que nos guste o nos apasione, sino también –y entiéndase esto como uno de los puntos más importantes para desenvolvernos mejor- en el sitio como tal, es decir, el lugar donde te sientas, la ubicación de tu escritorio –si has de tener una oficina- o en todo caso, ese pequeño espacio donde te desenvuelves para entregar tus actividades, que bien puede ser, una oficina, un aula de clases, un laboratorio o un almacén, entre otros.

Si es una oficina son muchos los aspectos que hay que cuidar, nosotros no somos expertos en ergonomía, pero sabemos que, “La ergonomía es la disciplina científica que trata del diseño de lugares de trabajo, herramientas y tareas que coinciden con las características fisiológicas, anatómicas, psicológicas y las capacidades del trabajador bajo la cual es mejor trabajar” por lo que es necesario exigir un mínimo de comodidad en nuestro puesto de trabajo. Es sencillo: que el escritorio esté a una altura adecuada y que posea espacio para poder estirar las piernas, o que la silla esté a una altura que me permita trabajar bien con el teclado y que a su vez el monitor esté a una distancia prudencial de mis ojos. Son elementos claves que afectarán proporcionalmente la calidad del trabajo. Y no es suficiente con sentirte cómodo en esa parte -que en teoría es tu puesto de trabajo- resulta que esto se extiende también a todas las áreas que usas, la cocina, el baño, los pasillos, etc. Porque nunca será igual tener un pasillo doble vía, a uno de una sola vía y tener que frenarte cuando venga del otro lado un compañero de trabajo o más simple, un comedor para 5 personas cuando en la oficina son 6.


Aquí te dejamos unas recomendaciones ergonómicas que te pueden servir para tu puesto de trabajo:
  • Adopte una postura adecuada al tipo de tarea que realice: trabajar sentado es lo más adecuado para trabajos que requieran precisión o una inspección detallada de elementos, mientras que el trabajo de pie será adecuado para tareas que demandan movimiento frecuente por el espacio de trabajo, manejo de cargas y/o fuerza.
  • Realice pausa y descansos periódicos: hacer pausas pequeñas en intervalos de tiempo relativamente cortos (cada hora) es mejor que hacer una pausa larga cuando ya se ha alcanzado un estado excesivo de fatiga.
  • Mantenga ordenado el puesto de trabajo: Hay que conservar los suelos y las zonas de paso libres de obstáculos y retirar los objetos que puedan causar resbalones o tropiezos.
  • Revisar diariamente el orden y la limpieza del área de trabajo.
  • Planifique: antes de ejecutar una tarea, hay que pensar la forma en la que va a realizarse para evitar posturas forzadas y movimientos bruscos o imprevistos.

¡La ergonomía también depende de ti!

Si deseas ahondar un poco más en este tema tan interesante e importante de la ergonomía y la salud ocupacional, puedes consultar este completo artículo en Wikipedia: La Ergonomía

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